La Dirección Nacional de Migraciones implementaría a partir de este mes dos nuevos sistemas de control migratorio a extranjeros en Argentina. La primera de dichas medidas consiste en una aplicación informática denominada “Sistema de Identificación de Migrantes en Línea” (SIMEL) y la segunda medida consiste en un sistema de regularización a distancia denominado “Radicación de Extranjeros a Distancia” (RADEX).
A partir de la entrada en vigencia de las medidas de control migratorias cada agente policial local, provincial o federal, fuerzas de seguridad nacional y/o médicos de hospitales que tengan en sus celulares la aplicación SIMEL podrán conocer al instante los datos de un inmigrante y su situación migratoria actual por cuanto la aplicación les brindaría acceso a la base de datos en red de la Policía Federal, Interpol y el Registro Nacional de las Personas.
En este sentido, el agente o funcionario público que ingrese en la aplicación SIMEL el nombre y apellido completo, nacionalidad y fecha de nacimiento de un extranjero accedería de forma inmediata a (i) la situación migratoria actual del extranjero (lo cual permitiría obtener la información respecto de su país de origen así como también si cuenta o no con una residencia transitoria, temporaria o permanente debidamente otorgada por la Dirección Nacional de Migraciones o, por el contrario, si se encuentra residiendo en forma irregular en el país); (ii) los últimos tránsitos del extranjero (lo que permitiría conocer los últimos ingresos y salidas del extranjero de nuestro país, el paso fronterizo por el cual el extranjero ingresó a nuestro país o si lo hizo eventualmente por un paso ilegal); y (iii) la aptitud migratoria del extranjero (lo que permitiría conocer al instante si el extranjero tiene o no antecedentes penales en el exterior o en nuestro país y/o requerimientos de Interpol y/o de alguna fuerza de seguridad nacional).
En el caso que un extranjero tenga antecedentes penales y se encuentre cerca de la frontera se lo trasladará a un auxiliar de migraciones y pondrá a disposición de las autoridades judiciales para iniciar el procedimiento de su expulsión y deportación.
Asimismo, aquellos extranjeros que se encuentren residiendo en forma irregular o sean alertados de que no cuentan con la correspondiente radicación otorgada por la Dirección Nacional de Migraciones para residir en el país se les brindará toda la información necesaria para iniciar el trámite de su radicación y se los intimará a que en un plazo de 30 días regularice su situación migratoria. Vencido dicho plazo, la Dirección Nacional de Migraciones se encontrará facultada para ordenar su expulsión del país.
En cuanto a la regularización migratoria, el sistema RADEX promete reemplazar la actual burocracia estatal al establecer que los trámites sean iniciados on-line. A su vez, permitiría a la Dirección Nacional de Migraciones contar con una base de datos de extranjeros radicados con posibilidad de ser empleados en distintos rubros por cuanto se solicitaría a los extranjeros que detallen las tareas o profesiones que poseen al momento de iniciar su trámite de radicación en nuestro país.
Sin embargo, frente a este nuevo contexto, la gran preocupación de varias organizaciones de migrantes, de derechos humanos, sociales, eclesiásticas y académicas que trabajan en los derechos humanos de las personas migrantes no tardó en llegar. Así, el 23 de agosto pasado, dichas organizaciones, firmaron una carta dirigida al Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Lic. Marcos Peña, manifestando su preocupación y solicitaron la suspensión de las medidas. Dichas organizaciones expresaron en la carta antes mencionada que “… De acuerdo al marco normativo los operativos de control deben ser planeados, conducidos por la Dirección Nacional de Migraciones y en lugares específicos. No pueden ser ejecutados por otros agentes públicos de manera autónoma ni concretarse en los lugares de prestación de servicios públicos. Esta limitación responde al espíritu de la ley, que entiende a la irregularidad migratoria como una situación administrativa y, por lo tanto, no pasible de ser perseguida por la fuerza pública…”